La que fue peor película del año pasado a mi juicio, en reñida competencia con 2012 (todo hay que decirlo), está calentando motores para la secuela.
Sí, es cierto, la cinta no tenia ni ton ni son, ni argumento ni buenos efectos especiales y los diálogos eran para quedarse con la boca abierta durante todo un día. Además la cara de cachondeo que ponía Sienna Miller tampoco tenía precio. Sin embargo la recaudación total superó los 300 millones y como poderoso caballero es don dinero, ya se está preparando la continuación.
Para ello los productores ya han contactado con Stephen Sommers, que nos regaló esa joya y con Channing Tatum para que de cuerpo al protagonista.
Que Dios nos coja confesados.
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