miércoles, 8 de septiembre de 2010
Festival de Venecia: Séptima jornada.
Ayer se presentó, por fin, la película de Álex de la Iglesia, "Balada triste de trompeta" y las reacciones al respecto no pudieron ser peores... Básicamente la crítica la tacha de ser una cinta con ganas de epatar al personal, pero prácticamente todos están de acuerdo en que es una mala película.
La otra cinta que se estrenó fue "Promises written in water" del siempre insoportable Vincent Gallo (¿por qué seguirá trabajando este hombre?). Básicamente la cinta es un acto total de narcisismo y no pienso seguir hablando de ella, salvo para explicar el argumento, que trata de un hombre que se enamora de una mujer adicta al sexo. La critica la aborreció.
La siguiente cinta en presentarse fue "Noi Credevamo" de Mario Martone. SE trata de la historia de la unificación italiana. La película es pesada como pocas y muchos críticos abandonaron la sala a media película... Y digo yo, ¿un critico puede abandonar la sala si la cinta que ve no es de su agrado? ¿Cómo puede elaborar la crítica si no hace su trabajo hasta el final?
En fin, el Festival empezó bien, pero poco a poco va perdiendo su interés. Veremos que ocurre en las ya últimas jornadas.
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