El culebrón en el que se ha convertido el rodaje de "Jane got a gun" parece que está llegando a su fin. Ahora prece que Bradley Cooper ha aceptado el papel del villano en este westen en sustitución de Jude Law que dejó plantados a los productores al irse cuando la directora inicialmente responsable, Lynne Ramsay no apareció en el set.
La cosa es más complicada que eso, pero también abandonó la cinta Michael Fassbender, al parecer por discrepancias con la realizadora, pero de momento Ramsay no ha dicho ni pío, por lo que nos falta por saber su versión.
El director que está resolviendo la papeleta es Gavin O'Connor quien está recuperando los días atrasados, y que ya está dirigiendo a Natalie Portman y a Joel Edgerton.
El fichaje de Cooper es importante, pues es uno de los actores más solicitados de la actualidad y se ha impuesto a otros condidatos por los productores como eran Jeff Bridges, Tobey Maguire y Jake Gyllenhaal, aunque suponemos que el máximo problema ha sido encontrar a un actor con la agenda lo suficientemente limpia como para poder participar.
En el 2014 podremos ver el resultado. Yo supongo que el proceso de montaje va a ser muy largo para esta película.
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