Seguimos con nuestro repaso diario del Festival de Cannes. El miércoles fue la presentación y ayer ya se entró en la vorágine propia de estos acontecimientos, con las proyecciones de los primeros filmes.
El primero de ellos fue "De rouille et d'os", del francés Jacques Audiard y que es una historia de amor entre una mujer que ha perdido las dos piernas y un boxeador que debe hacerse cargo de su hijo pequeño. La película ha gustado mucho por varios factores. Uno de ellos es la dirección de Audiard, aunque algunos críticos acusan a la película de ser demasiado manipuladora. Parece que se olvidan de que una de las funciones del cine es la de manipular al espectador para que sienta emociones. El otro gran factor es la interpretación de sus actores, la soberbia (no hay mejor palabra para describir lo que hace esta mujer) Marion Cotillard y Matthias Schoenarts, quien está a la altura y que desde ya se puede considerar como una de las más grandes estrellas europeas.
Según los críticos, la Cottillard es la más firme aspirante a todos los premios del año...¡Y el Festival no ha hecho más que empezar!
La segunda película fue "Après la bataille" de Yousry Nasrallah y que se centra en los días previos a la revolución de Egipto del año pasado que supuso el derrocamiento del régimen de Mubarak. Es una película de alto contenido político y no ha gustado especialmente, más que nada porque hay críticos que la consideran un panfleto. Es el resgo de hacer este tipo de películas. Has de tener mucho cuidado de cómo te posicionas.
Sea como sea, ha pasado sin pena ni gloria y a estas horas ya estará olvidada.
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