Taylor Kitsch ha pasado de ser una posible estrella a ser un actor estrellado. Las grandes apuestas de sus agentes fueron "John Carter" y "Battleship", dos peículas de altísimo presupuesto que resultaron grandes fracasos en taquilla.
La culpa no fue del actor, ni mucho menos, y aunque nadie se lo echa en cara, su carrera se ha visto seriamente afectada. Ahora está luchando para volver a obtener el favor de los directores y productores.
Su nuevo intento será un remake de la película canadiense "Le grande seduction", que trata sobre un puebl pequeño que trata por todos los medios que su único médico no les abandone.
La nueva cinta llevará el título de "Grand seduction" y se está rodando en estos momentos en Newfoundland.
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