Seguimos hablando de Cannes, porque en estos momentos todas las noticias parten de ahí. Además de poder ver películas, lo más importante está ocurriendo en la trastienda, donde las adquisiciones de cintas a unos precios desorbitados (se han llegado a pagar 20 millones por alguna cinta) está haciendo que el mercado paralelo cobre cada vez más protagonismo.
Respecto a la competición oficial, ayer se pudo ver "Saint-Laurent", cinta de Bretrand Bonello que es un biopic del famoso diseñador, centrándose en los años que van desde 1967 a 1976 y que está protagonizada por Gaspard Uliell.
La crítica se ha dividido bastante con esta propuesta. Para algunos es un biopic acertado y preciso y para otros es un coñazo de tomo y lomo. Muchos han destacado la vuelta de Helmut Berger, que vivía de la beneficiencia y que al parecer hace una soberbia interpretación del creador en sus últimos años.
La otra película que se presentó fue "Relatos salvajes" de Damián Szifrón y que trata sobre seis historias de personajes cuyo nexo común es la venganza. Según los críticos es bastante divertida. lo malo es que normalmente el jurado prefiere premiar cintas de alto contenido dramático o social. Ya se verá si llega al palmarés.
Fuera de competición destacó "The disppearance of Eleanor Rigby", una película que en realidad son tres, ya que cada cinta tratará sobre la desintegración de una pareja desde un punto de vista diferente.
El director es Ned Benson y en general ha gustado bastante, aunque lo que todo el mundo más ha destacado es el trabajo interpretativo de sus dos protagonistas, James McAvoy y Jessica Chastain, esta última sonando cada día más para el Oscar.
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