Como le gusta a Paul Greengrass elegir temas que en principio resulten polémicos, pese a que, una vez vistas sus películas, el grado de controversia se reduce sustancialmente.
Su nuevo proyecto se centra en la vida de Morten Storm, quien de joven fue un londinense problemático que acabó en prisión donde se convirtió al Islam. Una vez libre se trasladó al Yemen donde estudió el Corán y se puso en contacto con los extremistas islámicos de los que formó parte.
Pero al cabo de un tiempo, se dió cuenta de lo peligrosos que podían llegar a ser y decidió trabajar como agente doble para la CIA.
La historia es apasionante y va a contar como productor con el gran Scott Rudin, uno de los mogules de Hollywood, por lo que el resultado seguro que es satisfactorio como mínimo.
El título de la cinta, será "Agent Storm".
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