La cuarta jornada del Festival de Cannes empezó con la nueva entrega de la saga de "Piratas del Caribe: En mareas misteriosas" del director Rob Marshall, con la presencia de dos stars como Johnny Depp y Penélope Cruz.
La película no gustó a los críticos, pero da lo mismo, porqe no está hecha para ellos, sino para los millones de personas que siguen las andanzas de Jack Sparrow.
En la Sección Oficial, sí que se pudo ver cine del bueno. La mejor película de la jornada de ayer fue "Michael" de Markus Schleinzer, antiguo colaborador de Haneke. Y, como en el caso de su maestro, nos presenta una obre fría, seca, dura, sin concesiones, pero sin tomar partido. El caso de un pederasta que tiene en su sótano a un niño del que abusa sistemáticamente, pero que fuera de su hogar se comprta como un ciudadano modélico.
La crítica ha destacado la interpretación de Michael Fuith, pero tampoco es que haya gustado en demasía ( se llegaron a oir abucheos).
La otra cinta que pudo verse fue "Footnot", otra película que tampoco acabó de gustar y que trata la competición entre un padre y su hijo por saber cuál de los dos domina el Talmud. La cinta tiene buenos diálogos pero poco más.
Mañana a ver que nos depara el Festival más importante del mundo, que hasta ahora no es que vaya por muy buen camino, la verdad.
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