Ayer comenzó el celebérrimo Festival de Cannes con todo lo que ello supone. Lujo, glamour, fiestas y cine, mucho cine.
Hoy los críticos ya se están empachando de un montón de películas para alabarlas o destrozarlas a su gusto y lo mismo está haciendo el jurado del Festival que este año está presidido por Jane Campion.
Como ayer fue el primer día sólo pudo visionarse una cinta, la que inaugura el Festival, y no pudo empezar con peor pie.
La película elegida fue "Grace of Monaco", de Olivier Dahan y la crítica se ensañó con ella. Lo cierto es que esto en parte se esperaba, porque la película venía precedida por el enfrentamiento entre el productor Harvey Weinstein y el director por el montaje final.
Según Dahan la versión que se pudo ver ayer es la definitiva y es la que se ha acordado con la distribuidora por lo que po su parte, él está contento.
Weinstein no dijo ni pío porque ni tan siquiera fue a la presentación.
La cinta narra los últimos días de Grace Kelly desde que se casó con el príncipe Rainiero de Mónaco hasta el fatal accidente de tráfico que acbó con su vida.
Los periodistas especializados la han dejado de vuelta y media diciendo que es un cinta indigna de abrir un festival como Cannes y que es un telefilme barato. Sí que hay resaltado el meritorio de su protagonista, Nicole Kidman, quien estuvo en la ciudad francesa para defender el film.
Hoy comenzará la competición oficial y más tarde escribiré una crónica sobre lo que ha pasado.
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