Pese a que gracias a los premios de críticos y de los diferentes gremios, el pescado estaba vendido de antemano, nadie va a negar que esta era una de las noches de los Oscar más emocionantes de los últimos años.
Finalmente el reparto de premios ha sido muy disperso, sindo las dos grandes ganadoras "Argo", que se ha llevado el premio gordo de mejor película, junto al de mejor guión adaptado y mejor montaje, y
"La vida de Pi", que numéricamente ha sido la triunfadora, al arrancar cuatro premios (los correspondientes al mejor director por Ang Lee, mejor fotografía, efectos visuales y banda sonora).
La gran derrotada ha sido
"La noche más oscura", que sólo logró el premio al mejor montaje de sonido, compartido con
"Skyfall", que vió como Adele recogía el premio por esa misma película a la mejor canción.
Quentin Tarantino se llevó el de mejor guión original por su
"Django desencadenado", que también le ofreció a Christoph Waltz su segundo Oscar al mejor actor secundario.
"Los miserables" se llevó tres premios, el de mejor actriz secundaria por Anne Hathaway, que llevó un vestido muy comentado en las redes sociales, el de mejor maquillaje y peluquería y el de mejor sonido, muy meritorio, al rodar las canciones en sonido directo.
El vestuario, en cambio, fue a parar al magnífico trabajo de
"Anna Karenina", aunque cualquiera de los otros candidatos hubiera hecho justicia al galardón.
Una de las que partía como grandes favoritas, aunque sólo fuera por su cantidad de nominaciones, era
"Lincoln", que se tuvo que conformar con el de mejor diseño de producción y sobre todo con el premio otorgado al gran, gran, gran Daniel Day Lewis, que hace historia al ser el único actor en llevarse tres premios al mejor actor principal.
Por su parte, Jennifer Lawrence logró la estatuilla por su trabajo en
"El lado bueno de las cosas", por lo que la cinta de David O'Russell no se fue de vacío.
El Oscar a la mejor película extranjera no podía ser para otro que para Michael Haneke y su
"Amor", que había tenido una temporada de premios excelente durante estos meses y Pixar volvió a dar en la diana con
"Brave", logrando el de mejor cinta de animación.
Respecto a la gala en sí, a estas alturas qué os voy a contar que no hayáis visto ya. Seth McFarlane estuvo correcto y la gala fue a toda pastilla y sin salirse del guión y de tiempo, lo que es de agradecer.
Los pezones de Anne Hathaway fueron comentadísimos, como también lo fue el tropezón de Jennifer Lawrence (elegantísimo, eso si. Cuando yo me caigo siempre acabo panza arriba), que no le amargó la emoción de recoger la estatuilla.
Sin embargo la sensación final, fue que la Academia ha puesto toda la carne en el asador y ha dejado el listón tan alto, que no se me ocurre que podrán hacer el año que viene. Porque prácticamente todas las leyendas vivas del cine estaban allí. Meryl Streep, Jack Nicholson, Barbra Streisand...
Pero que el premio a la mejor película lo diera Michelle Obama ya fue casi orgásmico. Y es que claro, tenían que superar a los Globos de Oro, que invitaron a Bill Clinton y no creo que Obama estuviera por la labor.
De esta manera,acaba una temporada de cine que ha dado mucho de qué hablar, pero como si fuera una noria interminable, comienza una nueva carrera de la que vamos a empezar a hablar prácticamente al instante.
