Vaya tres. Leonardo DiCaprio y Jonah Hill como actores y Paul Greengrass en la dirección. Con estos nombres seguro que lo que sale es bueno.
Al parecer, los tres se reunirán para poner en imágenes la historia de Richard Jewell un guardia de seguridad que se comportó como un héroe cuando sucedieron los atentados en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Sin embargo, poco después se convirtió en el sospechoso número uno del FBI, aunque de manera errónea, convirtiendo su vida en un infierno.
Como es de suponer, DiCaprio dará vida a Jewell, mientras que Jonah Hill será el abogado que le ayude en sus momentos de mayor necesidad.
El guión corre a cargo de Billy Ray, un colaborador habitual de Greengrass. A mi ya me tienen comprado.
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